miércoles, 22 de febrero de 2017

Demasiado conectad@s?

Nuesr@s jóvenes pasan cada vez más horas conectad@s consumiendo contenidos digitales. Hecho que en sí mismo no es malo porque no da problemas pero sí los genera cuando su uso es excesivo y va en detrimento de otras actividades 

Han disminuido el tiempo de actividades como estudiar , leer, ir al cine al teatro,..mucho  más estimulantes cerebralmente que el mero hecho de ver o seguir otros blogs, subir fotos, divertirse,… Y lo más importante uno de cada cuatro reconocen que dejan de hacer deporte y de dormir..Estas actividades salen perjudicadas al pasar los jóvenes un tiempo excesivo en Internet.
Sólo uno de cada cuatro jóvenes participa“a veces” o “con frecuencia” en foros, misma proporción que quienes mantienen su propia web o blog. Minorías (reseñables aún así), frente a una mayoría de jóvenes que desempeñan un rol más “pasivo” en relación a la creación de los contenidos que circulan y se consumen.

Según la investigaciónJóvenes en la Red: un selfie  realizada por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud (FAD) en 2014,los jóvenes manifiestan poca preocupación  por su propia dependencia, creen  que no es “excesiva” pero sin embargo sí creen que un 85% de la gente de su edad depende bastante o mucho de las redes sociales ( un 41% considera que mucho), o sea casi el doble de los que reconocen la dependencia propia
En este mismo estudio en el  que reconocen no sentirse dependientes sí manifiestan sensaciones de saturación .


En un plazo no muy largo  la gente joven  ha generado una necesidad respecto a la tecnología que va más allá de la mera utilidad.
Comúnmente se habla de “dependencia”. De esa enfermedad social  nos habla este enlace ( programa de Salvados de la sexta)
Dependencia de las personas y de las relaciones, pero sobre todo de la propia capacidad de conexión y de interactuar, en la línea de aprovechar al máximo todas las posibilidades y no perder ninguna de las oportunidades que te brindan las TIC.
Ya “no sabemos vivir sin móvil”  es la coletilla , que parece invitar a  la despreocupación.

No creo que vean una ventaja en el riesgo que conlleva la exposición mediática, ni tampoco en la pérdida de intimidad, aunque la vean como un peaje a pagar por “estar ahí” Cuando tantas cosas giran en torno a las redes sociales, y sobre todo cuando la información y la actividad generada resulta difícilmente asimilable y manejable (demasiados contactos, demasiadas relaciones de segundo grado, demasiados mensajes por responder, demasiado ruido comunicacional, demasiadas expectativas que cumplir y que contrastar…), todas las ventajas de las TIC pueden llegar a quedar a un lado ante la necesidad de detener el ritmo de la actividad que generan y el tiempo que absorben. 

Los jóvenes necesitan sentirse que forman parte de esas redes. No quieren quedarse al margen de lo que ocurre en la red, no quieren ser " los raritos" pero ,..
.              En "tu mano" está el poder, tuya es la responsabilidad.

miércoles, 8 de febrero de 2017

INTERNET ES UNA DROGA SOCIALMENTE NORMALIZADA

Esta es la entrevista realizada a Enric Puig Punyet, doctor en filosofía, impulsor de InstitutInternet.org y experto en adicción a la red y también autor de " La gran adicción. Cómo sobrevivir sin internet y no aislarse del mundo" ( Arpa)


«¿Qué señales nos indican que alguien sufre una adicción a internet? Si te digo que un amigo tiene una sustancia en el bolsillo y la consume unas 150 veces al día y que si se aleja de ella más de un metro le entra mono, me dirás que esta persona es un adicto a esta sustancia. Esto es lo que nos está ocurriendo con nuestros smartphones».

«Internet es una droga socialmente normalizada porque venimos de un discurso en el que la red siempre se concebía como algo beneficioso».

«Para desengancharse de internet lo primero es tomar consciencia de que no es una herramienta neutra. La red está configurada para generar dependencia. El objetivo es que haya el mayor tráfico posible y por ello ofrecen contenido gratuito. Al consumirlo obtienen nuestros datos que luego venden a terceros».

«En muchos casos, los más jóvenes se están percatando de los problemas de adicción que no habían percibido las generaciones anteriores. Puede ser que haya cierta tendencia social hacia la desconexión o a la percepción más crítica del uso de estas tecnologías».

«Lo que reposa bajo las redes sociales es la mercantilización de los sueños, anhelos y miedos del ser humano. Juegan con nuestras ansias de reconocimiento y socialización. Muchas veces se plantean como un sustituto de la propia realidad cuando realmente es una fórmula, en gran parte muy pensada, que se aprovecha de todos estos anhelos».

«Las movilizaciones sociales no se dan gracias a las redes sociales aunque es cierto que internet ha sido el canal que ha promovido algunas de ellas, no las ha acentuado. Sin embargo, sí creo en el atontamiento que han provocado en ciertos sectores de la sociedad y en la sensación de que la denuncia a través de la red es suficiente como para no hacer nada más».

«Google es la herramienta de control más poderosa de todos los tiempos, aquella que todos los sistemas totalitarios habrían deseado. En cierta manera ha pasado a ser la empresa de publicidad y de gestión de datos más poderosa de toda la historia».

«Confío en que la red prospere hacia direcciones más maduras, que no prioricen tanto al individuo y en las que se cuestione la estricta participación a la que te ves abocado»